La  Boda de Carla y Rodrigo  fue simplemente una Obra de Arte,   la Boda Destino duró 3 días donde los novios se encargaron de consentir al máximo a sus invitados.

Día1 :  Boda Civil en el Hotel Escondido, el Dress Code fue blanco riguroso y Carla vistió espectacularmente de Verde en un vestido de Chloé Amutio. La cena fue obra del Chef del Hotel Saúl Carranza. La decoración fue estilo marroquí, con tapetes,  velas y madera del mar.  Termino temprano pero eso no impidió que todos bailaran y se divirtieran mucho.

Día 2: fue en Casa Wabi, una obra maestra del Arquitecto Tadao Ando  (Pritzker, 1995) que tendrían que conocer para comprender y admirar su esplendor. Al atardecer realizamos una emotiva Ceremonia Ancestral basada en las culturas antiguas mexicanas, principalmente  la Zapoteca donde leyeron sus votos y compartieron pan , chocolate y mezcal típicos de Oaxaca. Al terminar disfrutaron de diversas experiencias gastronómicas, cocos personalizados y cocteles. En el cine de la sala de exposición se podía apreciar un lindo video blanco y negro de Carla y Rodrigo. En el Lugar de la recepción los esperaban miles de luces y cientos de velas que hacían lucir todo como un sueño maravilloso digo de un cuento de hadas.

La cena corrió a cargo de Millesime Xperience y Ambrosía, una experiencia  sensorial única que sorprendió a los invitados con sus espectaculares sabores y creatividad. Mezcal en jicaritas, mariscos, cordero, papel comestible, cocteles nitro, tlayudas y mucho mas pudieron disfrutar. EL DJ Cesar Carrillo los puso a bailar de principio a fin, tanto que eran casi las 11 am del siguiente día y en pleno desmontaje seguía la fiesta!! Fue una Boda literalmente de Atardecer a Amanecer y vaya que lo disfrutaron!  No pararon las muestras de cariño en toda la noche. Carla lucia hermosa  un vestido de Kleinfeld que parece haber sido hecho exclusivamente para ella.

Pero por  si todo esto no fuera suficiente , remataron el festejo en una Pool Party en Las Marianas, el tema era California Vintage: rayitas amarillas, un cisne gigante, pelotas de playa, ceviches , aguachiles , paletas de hielo  y mucho mas, la fiesta siguió hasta el anochecer.

Yo creo que sin exagerar esos 3 días camine los mismos kilómetros de un maratón, dormí poquito y termine exhausta, pero sin lugar a dudas todo el esfuerzo valió totalmente la pena por ver vivir y disfrutar tanto a los novios y el resto de sus invitados, se quedan en un lugar especial de mi corazón.

Les contó con amor…. Madame Pechef.

Las Espectaculares Fotos son Cortesía de Gab Fotografía.