Ana y Fer…. estuvimos casi 2 años planeando esta boda (porque pandemia) así que  fue imposible no encariñarme con ellos.

Pasamos por todo, emoción, felicidad,  tristeza y frustración  por tanto cambio de fecha pero nos ayudo para poder pulir al máximo los 3 días de fiesta,  hasta que finalmente se nos hizo y se casaron en noviembre del 2021 en Puerto Escondido, Oaxaca.

Ana preciosa en sus múltiples vestidos y accesorios, ella sabía perfecto que usar y en que momento, hubo de todo: velo, sombrero, tiara,  lentes, joyería súper original y hasta un penacho blanco super cool, eso dio pie a un movimiento divino en todas sus fotos. Fer no se quedó atrás con sus trajes hechos a medida y personalizados con el monograma de la boda, corbatín y obvio también había un penacho negro para el.

Empezamos el Viernes con la boda religiosa, una ceremonia muy emotiva en la Iglesia de la Soledad y rematamos con un festejo / rompe hielo en Zicatela que tuvo que terminar temprano para poder estar frescos al siguiente día, cocteles, sunset, bocadillos y a dormir.

El sábado fue el tan esperado gran día, la ceremonia fue por lo civil en El origen en Playa Palmarito, un atardecer espectacular sirvo de marco para una sesión de pareja a cargo de  Alex Krotkov, Roberto Cuevas fue el encargado del video.

Maíz de Elvis los puso a bailar incluso antes de lo planeado, los invitados tenían tanta energía que fue imposible  pararlos así que los dejamos disfrutar, terminando la cena bailaron su primer canción como esposos y ahora si a bailar con el DJ, la pista se llenó en 3 segundos y así permaneció toda la noche con la ayuda del Tequila y Mezcal.

Que fiesta! Ana y Fer cuidaron cariñosamente los detalles, en cada lugar había un regalito para los invitado, inciensos gigantes aromatizaron el ambiente entre flores blancas y hojas tropicales de los centros de mesa y tipis gigantes.

Una pareja tan bella como Ana y Fer se merece la felicidad eterna y empezaron muy bien con esta boda de sueño.

Les contó con amor…

Madame Pechef

Fotos: Alex Krotkov

Ana, Fer y yo antes de la entrada Triunfal.